- Área: 250 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Koen Broos
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Proveedores: VELUX Commercial, Forbo Flooring Systems
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En una típica zona agrícola se sitúa una auténtica granja de "fachada larga", que data de finales del siglo XIX. El cliente pretendía convertirla en su vivienda, pero debido al presupuesto limitado y el confort, se decide -después de un extenso estudio- demoler la granja existente y reemplazarla por una interpretación contemporánea de la típica granja de "fachada larga", que establece vínculos con la explotación de una granja de ciervos rojos.
La nueva y más pequeña granja está diseñada y materializada a partir de una construcción de madera maciza (CLT), teniendo en cuenta la vigilancia y el contacto permanente con el ciervo. Las vistas transversales son importantes para el cliente, con el fin de verificar el estado de los animales e intervenir en el momento en que se produce un problema.
La casa se construye en una secuencia de espacios que están interconectados en la dirección longitudinal. Los largos ejes resultantes provocan que la vivienda sea más espaciosa mientras que al mismo tiempo permite ver a los ciervos en cualquier momento.
Al igual que una granja clásica, el techo está cubierto con baldosas de barro. En este caso, continúan como un material de fachada y son perforadas por ventanas cuadradas de tres tamaños diferentes. Los extremos cortos de la casa se tratan como un plano de corte y terminan con paneles de vidrio y aluminio. Esta reinterpretación enfatiza el diseño prototípico de una casa.
La elección del método constructivo de CLT tiene varias razones: como referencia a la granja tradicional de construcción con vigas expuestas; por el ahorro debido a no realizar un acabado del interior; y por un período de construcción más corto en función de un negocio que sólo puede tolerar el trabajo en el sitio por hasta seis meses debido a la tranquilidad que los ciervos necesitan.
El proyecto se destaca a partir de su limitado presupuesto, 325.000 euros para una casa completamente terminada de 250 metros cuadrados, con cocina, baño y muebles a medida incluidos.
La estructura de madera maciza se dejó desnuda en el interior, lo que significa que la adición "estándar", de cavidades para las cañerías y del material de terminación, es innecesaria. La estructura de madera permanece visible.
Todos los muebles a medida (escritorio de oficina, bancos, durmientes, chimenea, cocina, ...) están hechos del mismo material que la estructura de madera, creando un interior completamente de madera. Esto fue complementado con detalles en blanco y negro. La simplicidad cruda del interior coincide perfectamente con la vida de la granja.
Sin embargo, la luminosidad de las habitaciones enriquece a sus residentes y se encuentra en un marcado contraste con la oscuridad de la antigua granja.